Derechos Humanos



Trabajando por la paz y autoestima de millones de personas en el mundo”

Eduquemos a las futuras generaciones en el respeto, en la admiración y cuidado de todas las personas, animales, plantas y objetos.

Enseñémosles;

Que nadie es mejor que nadie, todos somos seres únicos e irrepetibles y merecemos el trato debido. 

Que la atención es el mejor regalo.

Que todas las opiniones son válidas y respetables, eso favorece un mundo lleno de color y visiones ricas.

Que nuestra religión no es ni mejor ni peor, todas las creencias nos enriquecen.

Que nuestro color de la piel no nos hace ciudadanos excelentes o excluidos, sino es una reacción biológica de nuestra melanina.

Que nuestro sexo no nos hace prevalecer o someternos, sino que debemos aceptar las preciosas diferencias naturales y reforzar la igualdad real.

Y, enseñemos a nuestros hijos a respetar a quien no piensa así.

La falta de respeto y tolerancia provoca odio, y el odio engendra violencia.

El círculo vicioso que Alana trabaja por cortar, porque odio y violencia no conducen a ninguna parte y de eso, ya tenemos demasiado en este mundo.

Todos los hombres nacemos iguales, lo único que nos diferencia es la calidez de nuestro corazón” Eva Hernández Ramos